Problemas y politicas de la educación básica ~ Abel Luna Che ~ 1° Semestre grupo 'A' ~ LESET ~ Benemerita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rebsamen

jueves, 15 de diciembre de 2011

Capítulo VII. La calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas

La filosofía de la calidad supone que cuando hay una mala supervisión y una mala gestión de la organización, provoca que la persona no esté orgullosa del trabajo que realice, se ausente, llegue tarde, pierda el interés por hacer las cosas, cambie de trabajo o de escuela frecuentemente. Pero  cuando una persona se siente importante en un trabajo, hará todos los esfuerzos por quedarse en él.

El problema de la calidad no reside en los docentes, sino en el sistema con que se opera la escuela, pero sí depende del equipo de docentes, siempre y cuando este equipo sea capaz de modificar el sistema. Esto es así porque están mejorando la calidad de vida en su trabajo y merece ser mejorada en forma constante. La filosofía de la calidad está orientada a las personas y dirigida a sus refuerzos para que desarrollen al máximo sus potencialidades.

Los valores, un proceso de mejoramiento de la calidad, y los valores que parecerían deseables formar en nuestros alumnos. Son valores que nosotros podemos vivir en forma congruente al participar en un proceso de mejoramiento de la calidad:

La identidad.
Adquirimos identidad profesional, porque desarrollamos nuestras capacidades como docentes. El logro de la identidad individual y social es un proceso relacionado con ambas etapas de desarrollo del niño, además la identidad está en la base de los derechos humanos fundamentales (el respeto y la dignidad) para el logro de la identidad, que se considera clave para la existencia de oportunidades de al menos tres tipos.

  • La participación creativa
  • La diversidad. El hecho de enfrentarse al otro y a los otros como diferentes.
  • El autoestima. Autoestima de identidad son indisolubles, la primera es más frágil que la segunda y está afecta a la otra.

La libertad, la responsabilidad y el respeto al bien común.
La libertad debe entenderse como el derecho a elegir, pero conociendo las consecuencias de la elección y haciéndose responsable de ellas. La escuela propicia múltiples espacios de elección libre, en el interior del aula ocurren los procesos de vida democrática, la elaboración de reglamentos internos propios de cada grupo con sanciones establecidas, además se generan espacios privilegiados para la vivencia de la libertad en el respeto al bien común.

La equidad y la justicia.
La equidad consiste en brindar oportunidades iguales a todos. La justicia consiste en dar más a quien lo necesita. La escuela debe ofrecer oportunidades para vivir la equidad como condición sin la cual no se puede vivir la justicia.

La solidaridad y el compromiso.
Sin solidaridad no es posible emprender un proceso de mejoramiento de la calidad, esto es así porque la calidad está en los procesos y en los procesos participamos todos. La solidaridad tiene que ver con la identidad colectiva, pero también con las manifestaciones de voluntad de apoyar a quienes lo necesitan,  en este sentido se plantean los objetivos escolares como objetivos del grupo.

La congruencia.
Este valor representa el cierre de los anteriores y de otros más que resulten esenciales y se favorece en la medida en que se privilegien los procesos de conocimiento que suponen su construcción. En concreto los procesos de investigación, descubrimiento, desarrollo del juicio crítico independiente y la metodología del diálogo son indispensables en el proceso de logro de congruencia y consistencia.





Comentario:
Se nos muestra que las fallas educativas son más que nada culpa del sistema, pero éste no va a cambiar solo. Lo que verdaderamente se requiere son docentes comprometidos con su profesión, docentes con vocación, el docente tiene que aportar todos sus conocimientos hacia los educandos con menor o mayor índice de desarrollo integral. Sin embargo, para ello se requiere ser una persona íntegra en toda la extensión de la palabra, con conocimientos, habilidades, valores y actitudes, para que éstas puedan ser transmitidas a los alumnos. Podemos afirmar que al participar en un proceso de mejoramiento continuo de la calidad, nos podremos desarrollar integralmente como personas y, a su vez, seremos capaces de formar personas integras.

Bibliografía:
Schmelkes, S. (1995). Capítulo VII.-La calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas. En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 77-88). México: SEP.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gente que se acordo que sabe escribir...