La calidad tiene implicaciones de cambio cultural profundo en la organización. Un movimiento hacia la calidad requiere de un esfuerzo sostenido de todas las personas involucradas. Un movimiento hacia la calidad exige un trabajo en equipo.
En este último capítulo se hace referencia a las implicaciones menos tratadas hasta ahora, éstas son:
En este último capítulo se hace referencia a las implicaciones menos tratadas hasta ahora, éstas son:
- crítica y autocrítica
- valorar la diversidad
- los consensos
- la relevancia
- la justicia
- la credibilidad en nuestros alumnos
- el compartir logros
Critica y autocritica
El punto de partida de todo proceso de mejoramiento de la calidad es la insatisfacción con un estado de las cosas. La crítica es parte constitutiva del mejoramiento de la calidad, la única condición es que ésta genere sugerencias, sea creativa, constructiva y conduzca a que todos mejoremos. Para que realmente pueda darse un proceso de crítica y autocrítica, en un ambiente de libertad, es necesario que esto se trate abiertamente en las reuniones de equipo al iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad.
La calidad implica valorar la diversidad.
La pluralidad de puntos de vista es lo que enriquece la posibilidad de encontrar soluciones. En un proceso de mejoramiento de la calidad, todos formamos parte de una misma empresa. Llegaremos a construir una identidad de la escuela en la que trabajamos. Pero esa identidad no puede estar construida sobre la base de igualar lo que todos pensamos, seremos algo distinto justamente por nuestra capacidad de construir una unidad a partir de las diferencias.
La calidad implica consensos
La calidad implica consensos
Llegar al consenso entre personas que piensan igual no es nada difícil. Basta proponer algo que todos compartan para que todos digan sí. Llegar al consenso entre personas que piensan diferente, en cambio, significa que tenemos que analizar el problema a fondo, discutir sus implicaciones y sus causas, proponer soluciones diversas, defender y argumentar sus implicaciones. El consenso es necesario en un proceso de mejoramiento de la calidad. Llegar a él, sin perder el respeto a nuestra diversidad.
La calidad implica relevancia
Lo más importante son los beneficiarios, y todo lo que hacemos tienen como punto de referencia la satisfacción de sus necesidades. El beneficiario es la referencia obligada de todo proceso de mejoramiento de la calidad. Es lo que motiva el plan. Sin embargo, en el quehacer educativo cotidiano, y en lo que nos corresponde a todos nosotros como docentes, este postulado fundamental se traduce en la palabra relevancia. La falta de relevancia de los aprendizajes que ofrece la escuela explica buena parte de su falta de calidad. La relevancia no se puede entender como la entrega de un conjunto de datos “relevantes” a los alumnos, en el sentido de que dichos datos sean cercanos a lo que experimentan en su vida cotidiana fura de la escuela. Lo verdaderamente relevante es la habilidad para comprender la lengua escrita y para expresarse como escrito. Las habilidades sin embargo, si pueden desarrollarse a partir de los contenidos que privilegien aquello que los alumnos se interesen de manera especial.
La calidad implica justicia
Significa que la calidad se preocupa más por la justicia que por la igualdad. Igualdad es ofrecer lo mismo a todos. Justicia es dar más a quienes menos tienen. No nos podemos conformar con dar una clase, esperando que los alumnos la aprovechen de acuerdo con sus capacidades que, como ya indicábamos, son diferentes, es necesario buscar permanentemente la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objetivos que no hemos trazado.
La calidad se comparte
Cuando hablamos de educación básica, el mejoramiento de la calidad no es para que nuestra escuela sea la única buena, sino para que todas sean mejores.
Tenemos la obligación de compartir con nuestros colegas maestros, y con nuestros superiores y autoridades educativas, nuestros logros y las formas en que las hemos obtenido.
Si logramos esto, estaremos propiciando una transformación del sistema educativo que, en lugar de hacerse de arriba hacia abajo, desde la planificación educativa tradicional, estará siendo impulsada desde la base hacia la cúspide.
Comentario:
La autocrítica nos permite saber que nos está fallando. Y las demás implicaciones nos ayudan a realizar una mejor autocritica de lo que nosotros consideramos que ya cumplimos con la calidad (aunque recordemos que esta nunca se alcanza en si.)
Bibliografía:
Schmelkes, S. (1995). Capítulo X.-Algunas implicaciones de la calidad. En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 117-125).México: SEP.