Aquí se estudian y observan las relaciones que hay entre el egreso escolar y los mercados laborales, así como los efectos generados por estas relaciones en la distribución del ingreso. Claramente existe una falta de equilibrio entre la estructura del sistema escolar y la de los mercados de trabajo, haciendo que la mayor parte de los recursos humanos del país y el deterioro del precio de mercado de mano de obra con enseñanza media. Esto obstaculiza el desempeño de la función que se le atribuye al sistema educativo como agente de la movilidad social ascendente.
Se localizó en 1970 una correlación positiva entre los niveles de instrucción de la población económicamente activa (PEA) y los grados de concentración del ingreso dentro de cada estrato educativo. Esto era de signo negativo en 1960. La reversión de atribuye a que los individuos con ingresos más altos aumentaron sus percepciones más rápidamente que los demás. Esto refleja el poder diferencial con que se acuden a los mercados de trabajo quienes tienen también el poder necesario para aprovechar las oportunidades educativas más prestigiadas.
La distribución del egreso escolar, según sus grados de instrucción es muy distinta de las de quienes ingresaron a la PEA. Los individuos con reducidos niveles de escolaridad reúnen dos características importantes: proceden de clases sociales desfavorecidas y son los más numerosos.
De esa falta de equilibrio del que se habla, no hay posibilidad que se corrija si las tasas de retención del sistema escolar son las únicas que mejoran, mientras que la demanda de trabajo y del acceso a la educación (más que nada, de los factores determinantes de estas) sigue funcionando como hasta ahora.
En un dado caso que solo se lograra dicha mejoría, se tenderá a ocurrir una serie de hechos:
a) El ingreso relativo (económico) de quienes adquieran poca escolaridad se mantendrá constante, pero a costa de una menor demanda de trabajadores que entran en esta categoría.
b) Los nuevos egresados de la enseñanza media recibirán aproximadamente los ingresos que con anterioridad habían correspondido a quienes obtuvieron menores niveles de instrucción, ya que se continuarían deteriorando el ingreso relativo de quienes ingresen al nivel medio de enseñanza.
c) También iniciaría un deterioro del ingreso relativo de quienes logran acceso al nivel superior de enseñanza
d) Se esperaría que en el futuro, las personas que disfruten de una mejor posesión socioeconómica sean también las últimas que, finalmente resientan las consecuencias de estos procesos.
Para finalizar el capítulo, se menciona que la política escolar tiene una capacidad muy limitada para combatir los problemas del desempleo. Las raíces de estos problemas se encuentran en el comportamiento del sistema económico en el sistema político que lo rige. Por lo tanto, todas esas políticas y sistemas deberán ser revisadas. En caso de no hacerse, la distribución desigual del sistema seguirá propiciando una estructura de demanda cuya satisfacción requiera tecnologías incompartibles con los perfiles de recursos humanos disponibles en el país, por lo cual no se es capaz de asegurar su aprovechamiento pleno.
A partir de la lectura (basadas más que nada, en las conclusiones) me doy cuenta que la educación presenta un grave problema en relación a lo que significa ver entre la necesidad de la población de recibir educación, u obtener trabajo. Pero si no se revisa el comportamiento de del sistema político económico de país y de los demás sistemas ¿Qué puede hacerse? Aun cuando se reciba una buena educación, las condiciones para recibir trabajo harán que esto no sea muy tomado en cuenta, y a la larga, creo yo, causara aún más deserción escolar a más temprana edad. Hay que resaltar también que el texto no es muy actual que digamos, pero su contenido sigue vigente. Entonces ¿no hemos sido capaces de solucionar esto? ¿No habrán surgido ya estos problemas, solo que por factores de población aun no los notamos? ¿O acaso ya nos tocó vivirlo y lo vemos tan normal que ni nos preocupamos por solucionarlo?
No se… Me interesa e inquieta a la vez.
Bibliografía:
Muñoz Izquierdo, C. (1996). Cap. I Análisis del papel de la educación formal en la transmisión intergeneracional de las desigualdades sociales: el caso de México (1958-1970). En Origen y consecuencias de las desigualdades educativas. (pp.17-63). México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Muñoz Izquierdo, C. (1996). Cap. I Análisis del papel de la educación formal en la transmisión intergeneracional de las desigualdades sociales: el caso de México (1958-1970). En Origen y consecuencias de las desigualdades educativas. (pp.17-63). México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.